Criptomonedas – IIEE https://www.iiee.edu.pe Instituto Internacional de Economìa y Empresa Wed, 08 Jun 2022 12:49:26 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.1.6 https://www.iiee.edu.pe/wp-content/uploads/2021/11/LOGO-HORIZONTAL-removebg-preview-1-69x69.png Criptomonedas – IIEE https://www.iiee.edu.pe 32 32 ¿Qué es y cómo funciona Bitcoin? https://www.iiee.edu.pe/que-es-y-como-funciona-bitcoin/ https://www.iiee.edu.pe/que-es-y-como-funciona-bitcoin/#respond Wed, 08 Jun 2022 12:49:26 +0000 https://www.iiee.edu.pe/?p=7037 Por: Héctor Cárdenas

Criptopedia, 6 de mazo 2022

Hechos clave:

  • Bitcoin mejora el dinero en su totalidad: tanto para su uso como su creación.
  • Bitcoin es tan fácil de usar como una cuenta bancaria o aplicación de banca digital.
  • Bitcoin permite al usuario movilizar su dinero a placer 24/7/365, en minutos y a costo muy bajo.
  • Bitcoin devuelve al usuario control sobre su dinero, añadiendo mejoras a la privacidad digital.
  • Al no depender de un ente central, cualquiera puede usar bitcoin y “trabajar” operando el sistema.

Bitcoin es una tecnología de dinero, el primer cambio drástico desde la creación de la banca hace más de 900 años. Como tal, los avances de Bitcoin se perciben en las áreas de transferencia, control y resguardo del dinero, así como en términos de oferta monetaria y emisión del dinero.

¿Qué es Bitcoin?

Tal y como lo describió su creador, Satoshi Nakamoto, en el documento definitorio de esta tecnología:  Bitcoin es un sistema de efectivo electrónico entre igual (P2P).

Cada palabra de esta definición es clave. Primero, se habla de un sistema de efectivo y no solo de efectivo, esto implica que Bitcoin no es solo el dinero (billetes, monedas o un instrumento cualquiera para llevar cuentas entre personas), sino también las reglas y mecanismos para que ese efectivo exista y pueda ser utilizado. Usando una analogía, Bitcoin es el dólar, la Reserva Federal y la red bancaria, todo a la vez.

Segundo, se habla de efectivo electrónico, lo que apunta a que ese dinero, esos «billetes» o «monedas» que se utilizan no son físicos sino digitales. Bitcoin se crea con computadoras que transforman la energía en dinero. Esto también quiere decir que, si bien se puede crear una representación física (ver OpenDime como ejemplo) de ese efectivo electrónico, su forma original es digital.

Por último, se habla de p2p o entre iguales para aludir al hecho de que Bitcoin no tiene autoridad central, no existe un ente dentro de este sistema que sea más poderoso o tenga más privilegios que otro. En Bitcoin, quien lo desee puede tomar parte del sistema al nivel que así lo quiera: puede ser un simple usuario del dinero a través de cuentas (conocidas también como wallets), ser un auditor del sistema mediante un software de nodo en su computadora y/o también puede ser un emisor de moneda mediante equipos de minería.

¿Cómo Bitcoin mejora el dinero? 

De cara a quien utiliza el dinero

Hasta hace poco existían solo tres maneras principales de manejar el dinero: efectivo, cuenta bancaria y con alguna empresa del estilo PayPal. La primera forma, el efectivo, es altamente conveniente para pagos de montos pequeños a medianos en persona, por ejemplo, hasta unos cien billetes; es instantáneo, es privado y sin costos. Para grandes cantidades, no obstante, usar efectivo se vuelve engorroso, tanto por el conteo y verificación de los billetes como por el espacio que ocupan. Esto mismo afecta a la hora de ahorrar o guardar el efectivo, sumándole los cuidados que hay que tener para evitar dañar los billetes. Por último, el efectivo es gravemente inconveniente de utilizar para hacer transferencias internacionales.

Las maneras dos y tres (bancos y empresas como PayPal) resuelven algunos de los inconvenientes del efectivo, pero añaden problemas. Para ahorrar o movilizar dinero, una cuenta en estos sitios ayuda dramáticamente puesto que el usuario no tiene que contar o verificar billetes ni buscarles un espacio dónde guardarlos o llevarlos, esas empresas se encargan de ello. Esta ventaja permite los envíos sencillos de grandes sumas de dinero, así como transferencias internacionales; si bien son lentas (tardan días) y pueden llegar a ser muy costosas.

Aparte del problema de altos costos, están otros dos de profunda importancia que son la falta de control del dinero y de privacidad en las transacciones. Al utilizar bancos o empresas como PayPal, el dinero de cierta forma deja de ser propiedad del dueño y pasa a ser de estas empresas. ¿Cómo se comprueba esto? Fácil. Intente movilizar su dinero en un día que estas empresas no trabajen (como fines de semana) o cuando lo necesite y estas empresas digan que no se puede por X razón, como falta de datos o cualquier política que puedan inventar.

Así mismo, cada movimiento que el usuario realice con su dinero queda registrado y es escrutado por estas empresas, quienes juzgan y deciden qué puede o no hacer el usuario con «su dinero» dependiendo de sus políticas. Para colmo, la data que registran de cada transacción de sus usuarios la comparten con terceros todo el tiempo (empresas de data para ganar dinero, o agencias del gobierno son ejemplos comunes).

Aparece Bitcoin, la cuarta y mejor manera de manejar el dinero en la actualidad. Esta tecnología mezcla lo mejor de los mundos pasados. Permite tratar las transacciones con la privacidad y conveniencia del efectivo, y dado que funciona digitalmente, también añade la posibilidad de ahorrar pequeñas a grandes sumas de dinero y movilizarlas desde y hasta cualquier parte del mundo. Lo mejor, a bajo costo.

Con Bitcoin una persona puede abrir, sin costo alguno, una cuenta digital y resguardar tanto dinero como desee; si lo hace correctamente, su dinero siempre estará accesible para sí mismo y protegido del acceso de otros. Una vez tenga su dinero en su cuenta o wallet de Bitcoin, puede moverlo 24/7/365 a otras cuentas de Bitcoin alrededor del mundo en instantes y con costos que se acercan a cero, independiente del lugar del mundo al que se esté enviando la transacción. Estas cuentas incluyen las de negocios a los que el usuario puede comprar bienes y servicios directamente con BTC.

En definitiva, Bitcoin hace al dinero más fácil y barato de guardar y movilizar, con mayor seguridad, control y privacidad para el propietario y con costos más bajos que cualquier otro sistema.

De cara a quien emite el dinero

Bitcoin como sistema no solo define cómo se maneja el dinero, sino también define el dinero en sí mismo: las características del efectivo electrónico. Así que, tal como un banco central, el sistema Bitcoin define cuántas monedas emite y a qué ritmo (expansión de la oferta), con la diferencia de hacerlo sin importar la demanda. Lo quiera usar mucha o poca gente, el sistema Bitcoin se mantendrá emitiendo dinero a la tasa acordada por los usuarios sin modificaciones en su programación.

Fuente: InfoValor.net con datos de U.S. Bureau of Labor Statistics.

En la gráfica se muestra el poder adquisitivo del dólar en el tiempo, en contraste con la impresión de dólares (línea punteada verde). Se infiere que un dólar de 1913 equivalía a 20 USD de 2013. En la actualidad, la depreciación es peor.

Por el contrario, un banco central pretende poder evaluar la demanda y modificar la oferta de dinero en consecuencia, buscando, sin éxito, mantener «estable» el valor de sus monedas (por ejemplo, que un dólar siempre valga un dólar en el mercado). Esta es la principal causa de la pérdida de poder adquisitivo del dinero en el mundo, ya que el aumento aleatorio y desmesurado de la oferta de dinero, por simple matemática, solo lleva a que el dinero en su conjunto valga menos. En otras palabras, que un peso compre un pan hoy y mañana, luego de la impresión, solo alcance para medio pan.

Bitcoin elimina este problema mediante la pre-programación de la oferta. Al estar definido desde el inicio del sistema cómo se irán agregando nuevas monedas a este, el peligro de pérdida de poder adquisitivo por impresión aleatoria y desmesurada desaparece. Dada esta condición, la demanda de bitcoins afecta de manera lógica y previsible (al menos en el largo plazo) al precio del dinero y por tanto al poder adquisitivo de quienes lo tienen: si más personas usan BTC que antes, el precio subirá; por el contrario, si menos lo usan, su precio caerá.

Además, a diferencia de un banco central, que es manejado de forma privada por escasas personas (aunque se trate de una institución que afecte al público), Bitcoin es manejado por cualquiera: la persona que quiera puede «trabajar» en este sistema, asegurándolo, llevando las cuentas y emitiendo las monedas.

Oferta monetaria de Bitcoin

La oferta total de monedas en el sistema Bitcoin quedó definida desde su lanzamiento en 2009 y alcanzará un máximo de 21 millones de bitcoins en el año 2140. De la misma forma, la tasa de emisión de esas nuevas monedas (expansión de la oferta) comenzó en 50 bitcoins creados cada diez minutos aproximadamente. Las unidades emitidas se reducen a la mitad cada cuatro años; por ejemplo, desde el año 2020 se emiten regularmente 6,25 BTC y para el 2024, se emitirán 3,125 nuevos BTC.

¿Cómo funciona Bitcoin?

De cara a un usuario

Bitcoin funciona tal como una cuenta bancaria digital: el usuario tiene una cuenta o wallet en la que puede depositar dinero y retirarlo (enviarlo) hacia otra cuenta. Para hacerlo, el usuario se vale de una especie de número de cuenta de banco llamada «dirección de Bitcoin», que no es más que una serie finita de caracteres alfanuméricos.

Tipos de direcciones de Bitcoin

Las direcciones de Bitcoin pueden venir en diferentes formatos y, dependiendo de ello, permiten al usuario utilizar más o menos avances tecnológicos para el manejo de su dinero. La diferencia se hace evidente al inicio de cada dirección. A continuación, se listan los formatos más comunes, desde el más antiguo al más actual:

  • Formato original: 15e15hWo6CShMgbAfo8c2Ykj4C6BLq6Not
  • Formato con condiciones de gasto simple: 35PBEaofpUeH8VnnNSorM1QZsadrZoQp4N
  • Formato Segwit nativo: bc1q42lja79elem0anu8q8s3h2n687re9jax556pcc
  • Formato Taproot: bc1pmzfrwwndsqmk5yh69yjr5lfgfg4ev8c0tsc06e

En el caso de las cuentas o direcciones de Bitcoin, el dinero que se deposita no es cualquier moneda, sino bitcoins (acrónimo BTC), la moneda nativa de este sistema. Los BTC, así como cualquier otra moneda, toman su valor en referencia a otros activos que existen en el mercado. Por ejemplo, un bitcoin valía 35.000 dólares (USD) el lunes 24 de enero de 2022, y también 18,25 onzas de oro (XAU). Hoy tiene otro precio.

Es importante destacar que a diferencia de los tipos de dinero que solíamos usar en nuestro día a día, como el dólar, el peso o el euro, cuyos valores se creen estables (es decir, que un dólar, peso o euro compran hoy lo mismo que mañana o pasado, pero no dentro de un año o más), bitcoin tiene un valor variable en todo momento. Esto no necesariamente implica un problema ya que, al estar conectado a internet, un usuario puede saber exactamente cuánto bitcoin recibir o gastar a la hora de pagar lo que sea.

Bitcoin es divisible

1 BTC es la unidad entera de una de las «monedas» o «billetes» de la red. Ahora, cada unidad de bitcoin puede ser dividida hasta su cien millonésima parte, es decir, hasta 0,00000001 BTC; lo que también se conoce como 1 sat o Satoshi.

De cara a un operador del sistema

Bitcoin funciona como una red de computadoras conectadas a través de Internet que se encargan de llevar a cabo dos funciones principales: una, mantener actualizado, sincronizado y en regla el libro de contabilidad común al sistema, y dos, consolidar las transacciones realizadas por los usuarios del sistema y emitir nuevas monedas.

La palabra «blockchain»

Es importante aclarar un mal concepto ampliamente difundido antes de seguir. La palabra «blockchain» se utiliza con frecuencia como substituto de la tecnología Bitcoin. Sin embargo, esta solo alude al libro contabilidad, un archivo de data encriptada que contiene el historial de transacciones realizadas en la red. En definitiva, es una parte esencial de la tecnología, más no la sustituye.

La primera labor la realizan los «nodos». Estos son computadoras comunes que ejecutan el software de Bitcoin permanentemente con el fin de almacenar la contabilidad, sincronizarla con otros nodos y mantenerla en regla; tal como si se abriera WhatsApp y mantuviera prendido sincronizando los mensajes, asegurándose de solo guardar aquellos que están en un idioma específico.

Tipos de nodos de Bitcoin

A grandes rasgos, existen dos tipos de nodos:

  • Los nodos completos, que ejecutan el software de Bitcoin, almacenan el libro contable, lo mantienen sincronizado y en regla. También sirven para enviar y recibir bitcoin (BTC).
  • Los nodos ligeros, también conocidos como wallets o cuentas de Bitcoin, son aplicaciones que sirven para usar bitcoin (BTC) sin necesidad de mantener la red. Estos funcionan pidiendo la información que requieren para sus transacciones de los nodos completos.

La segunda labor la realizan los «mineros». Estos también con computadoras, pero especializadas en llevar a cabo una sola tarea con altísimo rendimiento. En este caso, la tarea es adivinar un número, entre infinitas posibilidades, que le permita componer un grupo o bloque de transacciones enviadas por los usuarios bajo las reglas establecidas por el sistema y corroboradas por los nodos.

Hay miles de estas computadoras en el mundo compitiendo por ser las primeras en adivinar ese número (técnicamente llamado «nonce»), como si fuera una lotería, y así ganar la recompensa por composición correcta del bloque de transacciones en cada ronda de aproximadamente 10 minutos. Dicha recompensa comprende las nuevas monedas que emite el sistema y las tarifas que pagan los usuarios por enviar sus pagos.

Minería de bitcoins en casa

A pesar de que la industria de la minería de Bitcoin es cada vez más avanzada, con equipos más especializados y granjas más grandes, siempre es posible realizar la actividad individualmente a pequeña escala de forma rentable, gracias a la naturaleza del sistema Bitcoin.

¿Cómo empezar a usar bitcoin?

Empezar a usar bitcoin es realmente sencillo. Únicamente se necesita crear una cuenta digital usando algún programa, equipo o sitio web dedicado y luego adquirir bitcoins (BTC) usando alguna de las muchas maneras que existen: a través de otra persona, en un exchange o banco, en un cajero automático o en una casa de cambio. Cada opción tanto para las cuentas como para las compras supone ventajas y desventajas, sean de costo, conveniencia, control o seguridad.

En el caso de las cuentas o walletsla forma más fácil de iniciar es a través de alguna aplicación móvil. El interesado deberá ir a la tienda de aplicaciones de su teléfono (Google Play, AppStore, F-Droid u otra) y buscar «Bitcoin». Allí encontrará un mar de aplicaciones y podrá elegir la que mejor le parezca.

Cuidado al descargar wallets de Bitcoin

Al revisar la tienda del teléfono, se debe tener en cuenta que se mostrarán aplicaciones que son dedicadas para cuentas privadas, otras que son de exchange o banco, así como otras que pueden ser estafas.

Si el usuario quiere tener control absoluto de su dinero, deberá descargar una aplicación de wallet o cuenta personal de Bitcoin.

Una vez tenga su cuenta, familiarícese con ella: vea dónde se muestran las transacciones, el saldo, la ventana de recepción de fondos y la de envío, así como la sección de configuración.

Para adquirir sus primeros bitcoins y poder utilizar este sistema de efectivo electrónico, deberá darle a la persona o institución con quién esté realizando la transacción la dirección de Bitcoin de su cuenta: sea copiándola y pegándola en texto o mostrando el código QR. Una vez le hayan enviado sus bitcoins, aparecerán como una transacción entrante en su aplicación que se confirmará una vez el sistema la haya validado.

Con los bitcoins en su cuenta solo queda decir ¡Felicitaciones! Ya puede usar el sistema de dinero más avanzado del mundo. Se recomienda hacer pruebas de envío y recepción de fondos (preferiblemente con poco dinero) para quedar completamente familiarizado con el sistema y usarlo correctamente. ***

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Bitcoin: ¿es el dinero del futuro? https://www.iiee.edu.pe/bitcoin-es-el-dinero-del-futuro/ https://www.iiee.edu.pe/bitcoin-es-el-dinero-del-futuro/#respond Sat, 12 Feb 2022 14:40:19 +0000 https://www.iiee.edu.pe/?p=5877 En las últimas décadas hemos sido testigos de auténticas innovaciones tecnológicas que han surgido a un ritmo extraordinariamente veloz, casi sin dejarnos tiempo para reflexionar sobre su real impacto. Me refiero a Internet, el correo electrónico, los teléfonos inteligentes, Google, Facebook, Twitter y demás, que han transformado los modelos de negocio de empresas y la vida cotidiana de la gente. Cuando leí por primera vez noticias sobre Bitcoin, mi interés sólo se veía superado por mi escepticismo y, dada mi condición de docente de finanzas, despertó también mi curiosidad en sumo grado.

El dinero es la institución social por excelencia. Fue creado por la sociedad de forma evolutiva y espontánea a lo largo de los siglos, siendo además un bien económico común generalmente aceptado, permitiendo que se multipliquen los intercambios de bienes y de servicios entre individuos hasta llegar al nivel de prosperidad y de acumulación de riqueza de hoy en día.

En una sociedad compleja no se puede organizar la actividad económica sin una unidad de medida, una reserva/depósito de valor, o un medio de intercambio. La calidad del dinero se determina evaluando qué tan bien cumple esas tres funciones. Sin una unidad monetaria estable e independiente, los derechos de propiedad se ven alterados y no pueden sobrevivir. Sin derechos de propiedad, no serían posibles el comercio, el ahorro o la inversión. Por último, sin comercio, ahorro e inversión se paralizaría la acumulación del capital o riqueza, que es la base del progreso de la civilización. En definitiva, no puede haber un mercado libre sin un dinero (o moneda) sano. De manera que, en ausencia de un mercado libre, la libertad no sería más que un mero concepto filosófico.

El Bitcoin es dinero digital (no electrónico), creado en 2009, como una clara alternativa al dinero fiduciario de curso legal. Sirve como cualquier otra moneda o divisa tradicional (dólar, euro, yen, sol, etc.) para intercambiar bienes y servicios. Sin embargo, a diferencia del dinero de curso legal que usamos, lo más importante del Bitcoin es su independencia frente a cualquier Banco Central o Gobierno, y por tanto a una posible devaluación, congelamiento o pérdida, como ocurre con el dólar, el euro o el sol peruano, merced a la intervención “sucia” del Banco Central. A diferencia de otras divisas no hay detrás una política monetaria ni comercial, como tampoco hay un modelo económico de país que fortalezca o debilite el valor del Bitcoin. Su precio viene sólo empujado por la demanda, ya que su oferta, es limitada o finita.

Esencialmente, el Bitcoin no es más que un archivo digital en el que se enumeran todas las operaciones o transacciones que se han realizado en la red en una versión de lo que podríamos llamar un libro mayor de contabilidad, que en este caso se conoce como “cadena de bloques” o blockchain. Esta tecnología está dando lugar a un nuevo patrón económico basado en la descentralización de la confianza, donde todos podremos intercambiar bienes y servicios sin necesidad de terceros.

Cuando el Bitcoin vio la luz en el año 2009 su precio apenas era de unos pocos centavos de dólar. En aquel entonces la tecnología blockchain era completamente desconocida, nadie veía valor en ella y, por ende, el precio del Bitcoin reflejaba ese desconocimiento. Desde su creación hasta el día de hoy, la comunidad de usuarios de blockchain y, por consiguiente, de bitcoins, ha crecido ininterrumpidamente. Este crecimiento queda reflejado en el número de wallets (monederos digitales para depositar bitcoins) que se han creado desde el nacimiento del Bitcoin.

Sólo en el año 2017 el número de estos monederos digitales pasaron de 10 a 17 millones. Estas cifras muestran la fortaleza de la demanda global de bitcoins, lo que tiene un reflejo directo en el aumento de su cotización, llegando en noviembre de este año a un precio de mercado de BTC/USD 7,500.00. Su aceptación y su creciente, tanto en el ámbito público como en el privado, también se refleja en el número de plataformas de intercambio, casas de cambio o Exchanges, cajeros automáticos, etc., en que operan en la actualidad. No obstante, para el inversor calificado, el hecho de que estas plataformas no tengan una adecuada regulación puede suponer un freno, por la desconfianza que le genera el funcionamiento de las mismas.

El creciente interés sobre el Bitcoin se refleja en la evolución de su precio. Si bien es cierto que la volatilidad en su cotización puede provocar una cierta desconfianza en relación con su desempeño futuro, mientras su comunidad o colectivo de usuarios, fuente real de fortaleza del Bitcoin, continúe en aumento, seguirá fortaleciéndose. Todo parece indicar que así va a ser, por lo que, sin duda, los próximos años dos a tres años serán claves para el futuro del Bitcoin en su camino a convertirse en una alternativa real a las divisas tradicionales, y una amenaza a la supervivencia de los todopoderosos bancos centrales. No hace falta tener una bola de cristal para vislumbrar el futuro prometedor del Bitcoin. Sólo hay que mirar el camino recorrido desde su creación para advertir que la nueva divisa digital provocará más pronto que tarde una verdadera revolución en el sistema financiero mundial.

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Del Patrón dólar al Patrón Bitcoin https://www.iiee.edu.pe/del-patron-dolar-al-patron-bitcoin/ https://www.iiee.edu.pe/del-patron-dolar-al-patron-bitcoin/#respond Thu, 10 Feb 2022 20:38:17 +0000 https://www.iiee.edu.pe/?p=5757 Alejandro Narváez Liceras[1]

Hace más de tres años, exactamente en noviembre de 2017, escribí un artículo cuyo título era: “Bitcoin: ¿es el dinero del futuro?”[2]. En este momento, si los augurios se confirman, la respuesta sería afirmativa. Estaríamos ante el principio del cambio del sistema monetario internacional y enfrentando a algo inédito, ni más ni menos que a la separación entre el Estado y el dinero. Quizás sea pronto para verlo, pero llegará ese momento. El dinero está impregnado en la sociedad y en la economía global, no obstante, la forma como se crea sigue siendo un misterio para la mayoría de la gente.

La década de 1920 se caracterizó por un fuerte incremento de la masa monetaria generada por la Reserva Federal Americana (FED), lo que dio lugar a la creciente devaluación del dólar, pero la consecuencia más importante es que provocó la burbuja más grande en el mercado inmobiliario y bursátil de los Estados Unidos, causando finalmente la gran depresión de 1929.

En 1932, el presidente F. Roosevelt, para salir de la depresión puso en marcha el New Deal (“Nuevo Acuerdo”) que duro entre 1933 y 1939. Por otro lado, el presidente necesitaba oro para activar la casa de la moneda, para ello dio una orden muy controvertida que obligaba a todos los ciudadanos norteamericanos a vender su oro a la FED a precio fijo o irían a la cárcel.  La oferta se extendió por todo el mundo y el oro no paraba de llegar a las arcas de la Reserva Federal. Este periodo se caracterizó por una elevada devaluación del dólar y altas tasas de inflación que fue la antesala de la segunda guerra mundial.

Los acuerdos de Bretton Woods

La guerra devastó casi todas las grandes economías del mundo, excepto la de los Estados Unidos. La gigante industria militar norteamericana emergió como la superpotencia financiera mundial. El dólar se había vuelto la moneda más estable y confiable en el mundo. Muchos países fijaron su moneda en función al dólar. Durante la guerra prácticamente todos los aliados exportaron a los Estados Unidos el oro que tenían en sus reservas, ya que era el único país fuera del terreno de conflicto. Tenían miedo que los alemanes los invadieran y capturaran su preciado metal.

La conferencia de Bretton Woods (New Hampshire, USA) de 1944, promovido principalmente, por los Estados Unidos, estableció las políticas económicas mundiales que estuvieron vigentes hasta principios de la década de 1970. Allí fue donde se fijaron las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países más ricos del mundo. Uno de los acuerdos más importantes, fue la creación del FMI, entidad encargada de mantener la estabilidad monetaria y facilitar los flujos financieros internacionales en coordinación con los bancos centrales de otros países, contralado principalmente, por los Estados Unidos.

Norteamérica, sería el centro del sistema monetario mundial, los bancos centrales de otras naciones utilizarían el dólar como moneda de reserva global, y sus respectivas divisas serian convertibles a dólares a un tipo de cambio fijo, mientras que el dólar lo sería con el oro a un tipo de cambio fijo.  Así fue como el mundo se dolarizó.

50 años del portazo de Nixon a Bretton Woods

Los acuerdos de Bretton Woods funcionaron como estaba previsto más o menos hasta la década de 1960. En ese entonces, debido al gasto ocasionado por la prolongada guerra de Vietnam y al temor de una posible impresión desmesurada de dólares, los países aliados empezaron a perder confianza en los Estados Unidos y empezaron a pedir la devolución del oro que había sido trasferido a la FED durante la guerra. Además, ya las cifras reflejaban que había más dólares circulando que oro disponible. El sistema diseñado en Bretton Woods, había entrado en crisis.

La respuesta del presidente R. Nixon, fue dar el portazo al patrón oro y a Bretton Woods en 1971. De manera unilateral suspendió la convertibilidad del dólar en oro para el público y lo devaluó en 10%. Dos años más tarde, nuevamente devalúa el dólar en 10%, y termina finalmente, con la convertibilidad del billete verde en oro, tanto para gobiernos, como bancos centrales extranjeros. A partir de entonces, el sistema monetario internacional pasó a regirse por un sistema de tipos de cambio de libre flotación, aún vigente.

La histórica decisión del presidente Nixón, dio paso al dinero fiat (del latín hágase o que así sea), basado en la confianza de los agentes económicos en la divisa (sea el dólar, euro, yen, yuan, rublo, sol, etc.) y avalado por el Estado, en vez de estar respaldo por su convertibilidad a oro. Es decir, los bancos centrales  pueden crear dinero que deseen sólo basado en la confianza y de acuerdo a las necesidades del Estado. Se estima que el 40% de dólares en circulación en el mundo han sido creados durante crisis del coronavirus, lo que ha provocado un mayor divorcio entre la económica financiera y la economía real.

El patrón Bitcoin

Una de las ideas más disruptivas a las que hemos asistido en los últimos años, ha sido la creación del Bitcoin (BTC), cuya capacidad para cambiar el mundo es tan radical que cuando descubrimos no podemos sino, pararnos a pensar y nos parece algo increíble.

Sin entrar en cuestiones técnicas  y adoptando una perspectiva puramente económica, hay que decir, que BTC es dinero digital generado por un software instalado en una red descentralizado de computadoras creado por Satoshi Nakamoto en 2008 (pseudónimo usado por la persona o personas que inventaron el protocolo Bitcoin).   Nakamoto también inventó la tecnología blockchain (cadena de bloques) que sirve de soporte para gestionar las operaciones en bitcoins completamente segura y anónimas, descentralizada y fuera del control de los gobiernos. Representa la primera solución realmente digital al problema del dinero.

La creencia de que los recursos son escasos y limitados es una interpretación errónea de la naturaleza de la escasez, sostiene, Saifedean Ammous (2018), concepto clave en el que se basa la economía. La cantidad absoluta de todas las materias primas presentes en la tierra es demasiado elevada como para que los seres humanos lleguemos siquiera a calcularla o comprenderla, y en ningún caso constituye un límite real para lo que podemos generar con ella. El único recurso limitado, y de hecho lo único a lo que resulta válido aplicar el término “recurso”, es el tiempo humano (hasta la creación del bitcoin). Cada persona tiene un tiempo limitado o finito en la tierra, y ésta constituye la única escasez a la que nos enfrentamos como individuos. Todo lo demás es infinito.

Por primera vez, la humanidad recurre a un producto cuya oferta es estrictamente limitada. Independientemente del número de usuarios de la red, del valor que llegue a alcanzar y de los avanzados que sean los equipos empleados para su producción, sólo pueden existir 21 millones de bitcoins. No hay posibilidad técnica  de incrementar la oferta para hacer frente al aumento de la demanda.  De haber más gente interesada en BTC, la única manera de responder a la demanda consiste en la revalorización de la oferta existente.

Dado que un BTC es igual a 100 millones de satoshis (unidad mínima de medida que se puede utilizar en el sistema Bitcoin), hay margen de sobra para el crecimiento de BTC mediante el uso de unidades cada vez más pequeñas a medida que aumenta su valor y por consiguiente el número de usuarios. Esto crea un nuevo tipo de activo muy apropiado para que desempeñe la función de reserva de valor (mantener capacidad de compra largo del tiempo).

El Bitcoin difiere del dinero fiduciaria (el que se basa en la fe o confianza de los agentes económicos) en varios aspectos clave: es descentralizada, es decir, no depende de ninguna autoridad o banco central, es escaso, pues su oferta se limita a 21 millones de bitcoins y no pueden crearse más, es inembargable, por lo que ninguna autoridad puede quitártela sin tu permiso, es anónima, por lo que puedes hacer transacciones con el sin que nadie te audite, y su comportamiento depende, idealmente, de lo que la mayoría desee. Es decir, permite tener una visión del dinero completamente democratizada que se contrapone al monopolio monetario actual por parte de los Gobiernos. El poder económico en mano de las personas: no hay idea más poderosa que esa. Será algo así, como democratizar la política monetaria.

Las bolsas se rinden al Bitcoin

En diciembre de 2017, el mercado de futuros de Chicago (Chicago Board of Trade) estrenó contratos de Bitcoin. Es el reconocimiento oficial por parte del mayor operador con derivados del mundo de que la moneda virtual ha llegado para quedarse. En abril de este año, el gigante de la banca de inversión Goldman Sachs abrió la alternativa de inversión en futuros de Bitcoin a los ejecutivos de Wall Street. Operadores de Nasdaq también están cada vez más animados en ofrecer opciones de compra de BTC. El hecho de que el Bitcoin haya logrado la aprobación de los reguladores estadounidenses para cotizar en estos mercados, equivale dar luz verde a su función como un activo financiero más.

El Salvador, el país pionero

El Salvador, un pequeño país centroamericano, de poco más de 6,4 millones de habitantes, se ha convertido en el pionero del mundo en adoptar el Bitcoin como moneda de curso legal a partir del 7 de setiembre de 2021, como estipula la ley aprobada por su parlamento. Tanto el dólar como el Bitcoin son actualmente divisas oficiales y el tipo de cambio entre ambas monedas lo fija libremente el mercado. Finalmente, a la experiencia de El Salvador, se suma la reciente ley aprobada en Ucrania «Sobre activos Digitales» que facilita el establecimiento legal de los exchanges. “Caminante, no hay camino, se hace camino, al andar”, decía Machado (15/9/21).

[1] Es Profesor Principal de Economía Financiera de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

[2] Véase en www.alejandronarvaez.com

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